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Mostrando entradas de marzo, 2022

El asombro otomí I

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Árbol/Vasija de la vida en bordado de la sierra otomí-tepehua de los años setenta En el recorrido guiado por Huapalcalco, corrijo: en el ejercicio de hacer Topializ, hoy en Huapalcalco, volví a encontrar el asombro. Una abuelita originaría, feliz de presumirnos que tiene muchos nietos, pero que solo iba con dos, al inicio del recorrido de pronto y sin preámbulos nos contó que ella vive en Napateco, cerca del cerro y que endenantes sabía que en Huapalcalco había dragones, que se les podía ver y que la gente sabía que estaban ahí y que se comían a los burros; dijo que no sabe qué pasó con ellos, quizá se incrustaron en las rocas, o se fueron al interior del monte ¿Dragones? La tentación de invalidar su decir es terriblemente real, pero y ¿por qué no? ¿a qué se refiere cuando dice: dragones? Más adelante nos contó que ella es hablante del hñahñu la lengua originaria del centro de país, de los más antiguos pobladores de la altiplanicie magueyera de México, los otomíes, hijos predilectos d

El cuerpo y el destiempo en Huapalcalco

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Siento gran alivio recorriendo el monte ancestral de Huapalcalco, algo en la movilidad letarga de ese espacio alivia mi corazón; el destiempo que experimento ahí es un fenómeno estético, de la estética de la liberación para ser preciso. El filosofo Dussel refiere ‘conmoción ante la belleza de la realidad’, una serie de emociones fundamentales que simple y llanamente siento, emotivamente ¿acaso corporalmente? Diré que sí, mi cuerpo está puesto en ese preciso momento y lugar .   Es la atmosfera quizá, o el magnetismo del cerro en función Theta vibrando vertiginosamente con una rítmica tal que descompone el tiempo. Los antiguos de nuestro territorio pensaban que existen varios tiempos confluyendo simultáneamente, el tiempo de los humanos y el tiempo de los dioses, y que en algunos lugares se encuentran cómplices de la realidad. Por eso hay tradiciones orales que encriptan ese fenómeno difícil de explicar racionalmente, entonces el mito ayuda a transmitirlo: mitad símbolo lógico, mitad re